El tiempo de la pura duración

Por una poesía cinemática

(…)
Entonces, comienza en la pantalla, y en el hombre, la incursión por la noche de la inconsciencia; las imágenes, como en el sueño, aparecen y desaparecen a través de disolvencias y oscurecimientos; el tiempo y el espacio se hacen flexibles, se encogen y alargan a su voluntad, el orden cronológico y los valores relativos de duración no responden ya a la realidad; la acción de un círculo es transcurrir, en unos minutos o en varios siglos; los movimientos aceleran los retardos.1
(…)
Luis Buñuel

Entonces, llegó el cine. Diversas gestaciones confluyen en él.
Llegó entre varios previos: la cámara oscura, la estereoscopia, el zootropo, el kinetoscopio, la persistencia retiniana…

Llegó y sucedieron hechos: sucedió el pánico ante el atropello, sucedió un cohete estrellándose en el ojo. Sucedió la cuchilla. Sucedió el efecto Kuleshov.

Las babuchas eléctricas en los resortes sinestésicos de Val del Omar2.

Las vanguardias, y no solo, asombradas ante tamaño lugar para la huella, para el registro ambulante de lo real, la itinerancia poética, la desestructuración del tiempo, se sumaron a la sacudida.

Deslumbrados por la sismología de un arte que llegaba cegando para oscurecer lo colindante e iluminar lo próximo.

Como la fragmentación en versos los planos.
Como oxímoron, pleonasmo, extrañamiento, metáfora el montaje.
La sustitución, la repetición,
el fuera de campo, la profundidad de campo,
la repetición, la sustitución.

La variabilidad de lo veloz, la lentitud del plano fijo, el silencio.

De forma simultánea la domesticación, la mejora técnica y la definición formal de un lenguaje que se impuso como meta: la narración invisible, impoluta y pulcra.
La subordinación al régimen racional del relato3.

Recoger el testigo de la novela decimonónica, ordenar como un flujo imperceptible los hechos, explicarlos… y, aun así, la pataleta poética, la contrariedad aflorando entre el nitrato, el cuerpo mal enterrado en ciertos filmes, entre muchos autores a lo largo de la historia: Jean Vigo, Luis Buñuel, Jean Cocteau, Dreyer, Victor Erice, Pasolini, Yasujiro Ozu…

Y aquí un poeta en plena interacción: Viaje a la luna, guion cinematográfico de Federico García Lorca, doce páginas escritas a lápiz en un cuaderno rayado en 1929, en Nueva York.

Federico García Lorca. Viaje a la luna (1929)

1
Cama blanca sobre una pared gris. Sobre los paños surge un baile de números 13 y 22. Desde dos empiezan a surgir hasta que cubren la cama como hormigas diminutas.

2
Una mano invisible arranca los paños.

3
Pies grandes corren rápidamente con exagerados calcetines de rombos blancos y negros. 

4
Cabeza asustada que mira fija un punto y se disuelve sobre una cabeza de alambre con un fondo de agua. 

5
Letras que digan Socorro Socorro Socorro con doble exposición sobre un sexo de mujer con movimientos de arriba abajo. 

6
Pasillo largo recorrido por la máquina con ventana de final. 

7
Vista de Broadway de noche con movimientos de tic-tac. Se disuelve en el anterior. 

8
Seis piernas oscilan con gran rapidez. 

9
Las piernas se disuelven sobre un grupo de manos que tiemblan. 

10
Las manos que tiemblan sobre una doble exposición de un niño que llora. 

11
Y el niño que llora sobre una doble exposición de una mujer que le da una paliza. 

12
Esta paliza se disuelve sobre el pasillo largo otra vez, que la máquina recorre con rapidez. 

13
Al final un gran plano de un ojo sobre una doble exposición de peces, y se disuelve sobre el siguiente. 

14
Caída rápida por una montaña rusa en color azul con doble exposición de letras de Socorro Socorro.

15
Cada letrero de Socorro Socorro se disuelve en la huella de un pie.

16
Y cada huella de pie en un gusano de seda sobre una hoja en fondo blanco.

17
De los gusanos de seda sale una gran cabeza muerta y de la cabeza muerta un cielo con luna. 

18
La luna se corta y aparece un dibujo de una cabeza que vomita y abre y cierra los ojos y se disuelve sobre 

19
Dos niños que avanzan cantando con los ojos cerrados. 

20
Cabezas de los niños que cantan llenas de manchas de tinta.

21
Un plano blanco sobre el cual se arrojan gotas de tinta. (Todos estos cuadros rápidos y bien ritmados.) Aquí un letrero que diga No es por aquí. 

22
Puerta

23
Sale un hombre con una bata blanca. Por el lado opuesto viene un muchacho desnudo en traje de baño de grandes cuadros blancos y negros.

24
Gran plano del traje sobre una doble exposición de un pez.

25
El hombre de la bata le ofrece un traje de arlequín pero el muchacho rehúsa. Entonces el hombre de la bata lo coge por el cuello, el otro grita, pero el hombre de la bata le tapa la boca con el traje de arlequín.

26
Gran plano de manos y traje de arlequín apretando con fuerza.

27
Se disuelve sobre una doble exposición de serpientes de mar del aquárium y éstas en los cangrejos del mismo aquárium y éstos en otros peces con ritmo.

28
Pez vivo sostenido en la mano en un gran plano hasta que muera y avance la boquita abierta hasta cubrir el objetivo.

29
Dentro de la boquita aparece un gran plano en el cual saltan, en agonía, dos peces. Éstos se convierten en un caleidoscopio en el que cien peces saltan o laten en agonía.

30
Letrero: Viaje a la Luna.
Habitación. Dos mujeres vestidas de negro lloran sentadas con las cabezas echadas en una mesa donde hay una lámpara. Dirigen las manos al cielo. Planos de los bustos y las manos. Tienen las cabelleras echadas sobre las caras y las manos contrahechas con espirales de alambre.

31
Siguen las mujeres bajando los brazos y subiéndolos al cielo.

32
Una rana cae sobre la mesa. 

33
Doble exposición de la rana vista enorme sobre un fondo de orquídeas agitadas con furia. Se van las orquídeas y aparece una cabeza enorme dibujada de mujer que vomita que cambia de negativo a positivo y de positivo a negativo rápidamente.

34
Una puerta se cierra violentamente y otra puerta y otra y otra sobre una doble exposición de las mujeres que suben y bajan los brazos.
Al cerrarse cada puerta saldrá un letrero que diga: Elena Helena elhena eLHeNa.

35
Las mujeres se dirigen rápidamente a la puerta.

36
La cámara baja con gran ritmo acelerado las escaleras y con doble exposición las sube. 

37
Triple exposición de subir y bajar escaleras.

38
Doble exposición de barrotes que pasan sobre un dibujo: Muerte de Santa Rodegunda.

39
Una mujer enlutada se cae por la escalera.

40
Gran plano de ella.

41
Otra vista de ella muy realista. Lleva pañuelo en la cabeza a la manera española. Exposición de las narices echando sangre.

42
Cabeza boca abajo de ella con doble exposición sobre un dibujo de venas y granos gordos de sal para el relieve.

43
La cámara desde abajo enfoca y sube la escalera. En lo alto aparece un desnudo de muchacho. Tiene la cabeza como los muñecos anatómicos con los músculos y las venas y los tendones. Luego sobre el desnudo lleva dibujado el sistema de la circulación de la sangre y arrastra un traje de arlequín.

44
Aparece de medio cuerpo. Y mira de un lado a otro. Se disuelve sobre una calle nocturna. 

45
Ya en la calle nocturna hay tres tipos con gabanes que dan muestras de frío. Llevan los cuellos subidos. Uno mira la luna hacia arriba levantando la cabeza y aparece la luna en la pantalla, otro mira la luna y aparece una cabeza de pájaro en gran plano a la cual se estruja el cuello hasta que muera ante el objetivo, el tercero mira la luna y aparece en la pantalla una luna dibujada sobre fondo blanco que se disuelve sobre un sexo y el sexo en la boca que grita. 

46
Huyen los tres por la calle.

47
Aparece en la calle el hombre de las venas y queda en cruz. Avanza en saltos de pantalla.

48
Se disuelve sobre un cruce en triple exposición de trenes rápidos.

49
Los trenes se disuelven sobre una doble exposición de teclados de pianos y manos tocando.

50
Se disuelve sobre un bar donde hay varios muchachos vestidos de esmoquin. El camarero les echa vino pero no pueden llevarlo a su boca. Los vasos se hacen pesadísimos y luchan en una angustia de sueño. Entra una muchacha casi desnuda y un arlequín y bailan en ralentí. Todos prueban a beber pero no pueden. El camarero llena sin cesar los vasos que ya están llenos.

51
Aparece el hombre de las venas gesticulante y haciendo señas desesperadas y movimientos que expresan vida y ritmo acelerado. Todos los hombres se quedan adormilados. 

52
Una cabeza mira estúpidamente. Se acerca a la pantalla y se disuelve en una rana. El hombre de las venas estruja la rana con los dedos.

53
Sale una esponja y una cabeza vendada. 

54
Se disuelve sobre una calle. La muchacha vestida de blanco huye con el arlequín. 

55
Aparece una cabeza que vomita. Y en seguida toda la gente del bar que vomita.

56
Se disuelve sobre un ascensor donde un negrito vomita. La muchacha y el arlequín suben en el ascensor. 

57
Suben en el ascensor y se abrazan. 

58
Plano de un beso sensual.

59
El muchacho muerde a la muchacha en el cuello y tira violentamente de sus cabellos. 

60
Aparece una guitarra. Y una mano rápida corta las cuerdas con unas tijeras. 

61
La muchacha se defiende del muchacho, y éste con gran furia le da otro beso profundo y pone los dedos pulgares sobre los ojos como para hundir los dedos en ellos. 

62
Grita la muchacha y el muchacho de espaldas se quita la americana y una peluca y aparece el hombre de las venas. 

63
Entonces ella se disuelve en un busto de yeso blanco y el hombre de las venas la besa apasionadamente. 

64
Se ve el busto de yeso con huellas de labios y huellas de manos. 

65
Vuelven a salir las palabras Elena elena elena elena.

66
Estas palabras se disuelven sobre grifos que echan agua de manera violenta. 

67
Y estos grifos sobre el hombre de las venas muerto sobre periódicos abandonados y arenques. 

68
Aparece una cama y unas manos que cubren un muerto. 

69
Viene un muchacho con una bata blanca y guantes de goma y una muchacha vestida de negro. Pintan un bigote con tinta a una cabeza terrible de muerto. Y se besan con grandes risas. 

70
De ellos surge un cementerio y se les ve besarse sobre una tumba. 

71
Plano de un beso cursi de cine con otros personajes. 

72
Y al final con prisa la luna y árboles con viento.

1 Buñuel, Luis (1953). El cine instrumento de poesía. Conferencia en UNAM (Universidad Nacional de México). Recuperado de https://tallermonart.files.wordpress.com/2011/12/instrumento_de_poesia.pdf

2 (…) Por muy disparatados que parezcan, no tengo inconveniente en enumeraros unos cuantos resortes posibles en los salones de espectáculos normalizados, orientándose  hacia una mayor participación del espectador que es un juicio en el que todo el mundo está de acuerdo.
1. Una mayor obscuridad y una mayor iluminación de la sala de espectáculos durante la proyección de las películas por medio de una luminotecnia pulsatoria sincronizada, programada, participando durante la proyección.
2. La presencia de un perfume inductor, propio del tema cinematográfico que se exhiba.
3. Un sabor determinado a cada cinta, bajo la forma de aperitivo. (Los efectos de perfume y sabor ya se encargarán de lanzarlos los departamentos de reclamo).
4. El complemento a la nueva visión táctil (producida por iluminación pulsatoria táctil) y consistente por este complemento en un programa de efectos pulsatorios con regulación independiente en cada butaca.
5. El sonido diafónico, de encuentro, colisión y reacción entre espectador y espectáculo, producido por dos focos o arcos en contracampo! de pantalla y fondo de sala.
6. El desbordamiento apanorámico de la imagen, del que quiero ahora concretamente
hablaros.
Val del Omar, José (1957). Desbordamiento apanorámico de la imagen. Ponencia en el IX Congreso Internacional de la Técnica Cinematográfica (Turín). Recuperado de http://www.valdelomar.com/pdf/text_es/text_6.pdf.

3 “(..)todo el sistema de representación del cine clásico —su universo ficticio, la subordinación de cada uno de sus elementos al régimen racional del relato— «se orquestó para someter a la fotografía», para anular esa huella de lo real inherente al carácter mostrativo (fotográfico) del cine que nos situaría ante una realidad más dispersa, ante la densidad de los objetos, sus significaciones imprevistas (..)”. Peña Ardid, Carmen (Curso 1996/1997) El interrogante poético del cine. Poesía y cine. Revista Poesía en el campus, Número 36. (p.13)

Marisa Bello
Consejo editorial agua

2 comentarios
  1. Muy bueno el texto, pero con una pequeña errata.:viaje a la luna fue escrito a finales de 1929, no en 1921.

    1. Daniel, tienes toda la razón. Corregimos la errata y agradecemos el comentario.
      Un saludo y gracias.

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