Quiénes, dónde, cuándo
Corre el agua por 2019. Tras el número 6 de Montserrat, Malasaña, Madrid, un canalón desemboca una revista.
Bajo el auspicio de aquella Piscifactoría Laboratorio de creación, con el soporte de Gonzalo Escarpa, el trazado de Andrea López Montero, el amarre de Jimena Cid y el empuje de Marisa Bello, edifican agua revista de poesía líquida.
Litros atornillados en horas de bares, de hogares, de entramados y tarimas. Allí, las tres pensando las secciones, creando los afanes, aprendiendo a bucear. Superponiendo capas de ideas, propuestas e intenciones.
Poniendo el agua al fuego, hirviendo luego el caldo.
Sus primeros balbuceos fueron estos: Larga vida al estudio de la poesía.
Y lo dijeron así:
Hay gente. Es el principio.
Hay gente que escribe. Y persigue.
Hay gente que escribe poesía. El cauce lógico.
Hay gente que escribe poesía en Madrid. El cauce del agua.
Hay gente que escribe poesía en Madrid y en lugares. Y ocupa.
Donde hay agua. El lugar de las partículas.
Gente aprehendiendo. De filtraciones.
Con bocas de agua. Por donde cómo es qué.
Y nombran. Y dónde el poema.
Su fórmula primera. Es la lógica del agua.
Nosotros somos Esta revista es
gente agua
en movimiento.
De ahí, muchos pasos, pequeños, vacilantes, también rotundos.
La incorporación de Pilar Trol, pescadora social en el inicio y más tarde, esencial en el Consejo, relevando a otros dos pilares: Jimena Cid y Andrea López Montero.
Después, recientemente, la llegada imprescindible de Salomé Ballestero para completar la triada.
Y sigue la crianza con disfrute, con el mimo y el cuidado.
Los acentos manteniendo siempre el ritmo.
Y así, tras casi cinco años, aquí sigue esta criatura, cerca, adulta. El Consejo Editorial en dos tercios renovado, y más cambios que vendrán.
Y una microbiota en aumento que, cada dos meses, nos sigue manteniendo a salvo.
Y los recuerdos de cuerdas, que se sumergen y mojan.
Y la locura en las fechas que cuando tocan, nos secan.
Marisa Bello, Pilar Trol & Salomé Ballestero
Consejo editorial agua
