Permanece todo lo estático que puedas. Respira lentamente. A pesar de la ausencia de movimiento, sabes que en realidad no estás parado. Ahora siente la savia que pasa por tus venas y, mientras exhalas, imagina que, en lugar de CO2 expulsas oxígeno. Mueve tus ramas y siente el viento acariciando tus hojas. Entretanto tus raíces se van adentrando en la tierra. Siente el sol que te recarga y el alimento del agua que parece humedecer tus pies.
Be a Tree Now! se presenta como una acción transmedia por la justicia climática. En su expresión práctica consiste en un espacio web en el que una herramienta tecnológica permite, a quien lo desee, ejecutar una sencilla danza con los brazos frente a la cámara de su dispositivo mientras suenan unas notas musicales originales. El resultado es un video de 25 segundos, listo para ser compartido, en el que el movimiento de los brazos se superpone secuencialmente asemejando la copa de un árbol. El modelo está realizado por una bailarina de la Compañía Nacional de Danza con un código de vestuario que facilita la representación de la persona como un árbol. La condición transmedia de la obra permite llevarla al mundo físico, además de generar y cruzar imágenes y narrativas en cualquier canal de comunicación y socialización.
Be a Tree Now! es una obra colaborativa donde se aborda la justicia climática y la emergencia ecológica desde un enfoque post-antropocéntrico, apelando a la construcción de nuevas narrativas de coexistencia interespecies, estableciendo relaciones de afinidad entre entidades humanas y no humanas. Para ello, su estrategia consiste en reestablecer una nueva pirámide de relaciones no jerárquicas partiendo de los árboles, con los cuales compartimos el 60 % de ADN, como creadores de oxígeno y vida.
El artista y la comisaria ya abordaron este tema en El Concierto para el Bioceno, que tuvo lugar en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona el 22 de junio de 2020, al día siguiente de la finalización del Estado de alarma. Las plantas son organismos capaces de reaccionar de manera sensitiva a estímulos sonoros, y numerosos pensadores y científicos han desarrollado teorías relevantes en torno a la sofisticación de la inteligencia vegetal. En el Concierto, un público de 2.292 plantas disfrutó de un cuarteto de cuerda que interpretó “Crisantemi” de Puccini.
Eugenio Ampudia (Melgar, Valladolid, 1958)
Eugenio Ampudia vive y trabaja en Madrid.
En la actualidad es uno de los artistas españoles más reconocidos. Su trabajo
multidisciplinar recibió el Premio AECA al mejor artista español vivo representado en
ARCO18 – que ya obtuvo en 2008-, y el Premio ARCO-BEEP, Colección de Arte Electrónico.
También en 2008, la beca The Delfina Foundation (Londres).
Su trabajo indaga, bajo una actitud crítica, sobre los procesos artísticos, el artista como
gestor de ideas, el papel político de los creadores, el significado de la obra de arte, las
estrategias que permiten ponerla en pie, sus mecanismos de producción, promoción y
consumo, la eficacia de los espacios asignados al arte, así como sobre el análisis y
experiencia de quien las contempla e interpreta.
Sus obras se han expuesto internacionalmente en lugares como ZKM, Karlsruhe, Alemania;
Jordan National Gallery of Fine Arts, Ammán, Jordania; Museo Carrillo Gil, México; Boston
Center for the Arts, Boston (MA), Estados Unidos; Ayala Museum, Manila, Filipinas; la
Whitechapel de Londres; La Real Academia de España en Roma; en Bienales como la de
Singapur, la Havana, la Bienal del Fin del Mundo. Y forma parte de colecciones como la de
MNCARS, MUSAC, ARTIUM, IVAM, La Caixa, entre otras.
http://www.eugenioampudia.net/es/cv/
Un detonante creativo:
La necesidad de contarle cosas a la gente que tengo cerca.
¿Algún rito preliminar? ¿Cuál?:
Bocetar la idea.
¿Qué fases atraviesan tus obra? ¿Cómo planteas su producción? ¿Cómo es trabajar con otros autores?:
Inicialmente analizo lo que quiero contar, después veo en qué medio contarlo.
Posteriormente comienza el complejo entramado de gestionar las ideas.
¿Cuáles son tus referentes poéticos:
Son innumerables y en todos los órdenes. No sólo artísticos y poéticos.
Un consejo al poeta novel:
Que piense lo que necesite contar y que, al contarlo, radicalice esa comunicación para que
sea más visible.
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