I
La araña se incrusta
y rasca el sonido del mundo
luego teje con su forma
un retrato nítido final
en el tejido depurado que se impone
nuestras voces no están.
II
Silbidos que resuenan y forman escondites
la palabra prestada para decir
¿lo propio?
que brota deforme o repica.
III
Levantás la mano
y los caminos reptan
para ser mirados a distancia
la curva una décima incapaz
voz que revela nuestro estado en el movimiento.
IV
La voz de los ciervos
nos guía
en el pozo
la piel se atasca
no sabe pedir
franjas enteras
tallas rebarbas
y en el inicio repetido
la moneda serpentea
sin llegar al fondo.
V
Había guirnaldas
y las raíces viejas
nos abrían
ruidos asimétricos
que parecían borrarnos
vos
(en cuclillas)
cámara lenta que reza
yo besaba tus piernas
hasta que se derritieran
o dejáramos de funcionar.
ROMINA FUNES (1981, Buenos Aires, Argentina)
Poeta, escritora, dramaturga, promotora cultural. Organiza y conduce el ciclo Letras & Música desde 2010. Coordinó el ciclo Versolibre en la Universidad Nacional de San Martín junto a Luis Tedesco 2012 – 2014. Publicaciones: Un modelo vivo (Editorial Nueva Generación, 2012), Todo el paisaje a la sombra (Editorial Lamás Médula, 2015), Diez Noches en el Cuadrado (Editorial El jardín de las delicias – 2015), Poemario (Ediciones Arroyo, 2021) y Las aves que nos miden (Alción Editora, 2022). Parte de su obra ha sido traducida al inglés, francés, portugués, rumano y griego. Escribió la obra dramática Manifiesto (2021, inédita). Participó de festivales internacionales de poesía en Argentina, Canadá, México, Francia y Cuba de manera presencial , y en Colombia (Fusagasugá 2020 – 2021, 2022), Venezuela (FILVEN 2020), Guatemala (FIPA2021 ) y Cuba (XIII Bienal Identidad, Casa de la Poesía, La Habana – septiembre 202 -, VI Encuentro Hispano Americano de escritores, Santa Clara – septiembre 2021 – y XXXI Jornadas de la Poesía, Sancti Spiritus – noviembre 2021), XXX Maratón de poesía Teatro de la Luna (Washington, EEUU, 2022) de manera virtual. Antologías: Poetas del Nuevo Milenio (La Raíz Invertida, Colombia), Cómo decir (Ed.Ruinas Circulares, Argentina) y Puentes Poéticos – escritoras jóvenes de Argentina y España (Ed. del IMFC, Argentina). Forma parte de la compañía de teatro inclusivo Tawa conformada por actores con y sin discapacidad desde 2016 situando su interés investigativo en la dramaturgia respecto de la traducción de textos poéticos a LSA (Lengua de Señas Argentina).
Su obra Diez Noches en el Cuadrado ha sido llevada al teatro e inspirado el largometraje audiovisual: Deberíamos imaginar todo en términos de arena (2021).
Su obra poético teatral Corriendo los días participó del Festival Pirologías durante la pandemia 2020. Su serie de poemas “Niñas” fue musicalizada por la compositora Agustina Crespo para ensamble vocal Música Inaudita. Publicó video poemas: “Mapa” y “Somos” con música original de Gaby Gap.
Tres detonantes creativos:
Cuerpo, deseo, lectura.
¿Algún rito preliminar antes de la escritura? ¿Cuál?:
Preparar mate, respirar hondo, reconocer las sensaciones físicas que me habitan y que están relacionadas con el proceso de escritura: ambigüedad, algo entre el malestar y el placer, la calma y el vértigo por aquello que ya está sin dudas gestado adentro y no quedará más opción que la de entregarse – pienso en el término griegoδεινος por la belleza de su polisemia – al terrible/asombroso/maravilloso acto de parir.
¿Qué fases atraviesan tus poemas? ¿Cuándo pones fin a un texto?:
En general hay una primera etapa de mucha lectura y escasa producción escrita que suele coincidir con una entrega al deseo en las formas en las que venga. Gran apertura y atención a los sentidos, dejarme atravesar por la experiencia vital sin demasiada intelectualización. Confío siempre en que el cuerpo sabe hacia dónde va, qué busca. Esta etapa puede ser también de soledad, de reflexión y repliegue. La experiencia puede jugarse en el plano más íntimo, más ermitaño. Luego, lo vivido/sentido/pensado/leído decanta y sobreviene la etapa de escritura, que la vivo como una urgencia, algo que grita para salir del cuerpo.
Una vez que el texto está escrito, lo dejo descansar. Le pongo fin si después de un tiempo considerable, es decir, cuando olvidé haberlo escrito, vuelvo a él y sucede algo al leerlo: un chispazo, una conmoción, un derrumbe, alguna nueva forma de herejía.
¿Cuáles son tus referentes poéticos?:
Marosa di Giorgio, Anne Carson, Denise Levertov. De mi país: Liliana Ancalao, Susana Szwarc, Claudia Masin, Alberto Szpumberg, Leopoldo Castilla.
Un consejo al escritor novel:
Leer mucho, escribir. Habitar la poesía hasta volverla sagrada. Cuando esto ocurra pisotearla, escupirla, arrojarla a la basura. Volver a comenzar al día siguiente con el mismo amor porque ya somos otrxs.