Astrid Arbildo


En el cauce del río Hambre: wenn du mich siehst, dann weine1 tallado
/ en la piedra con el llanto entraña.

No tengo convicción por el ayuno,

                                me duelen en las sienes los ojos desorbitados de las niñas.

Nado entre ataúdes que cruzan océanos, pero nunca tocan puerto.

Pierdo la cordura que me queda

                cuando me sobrecoge el asma de los niños viajeros.

Me declaro disidente de la razón en migajas

                        que levanta muros sobre los pies de los descalzos.

No creo en los emisarios de la abundancia culposa

                                que ponen paños fríos en el desierto.

                                                Es imposible bajar la fiebre sin atacar la infección.

Ahora comprendo que el silencio no existe,

                                cuando todo calla sobrevive el ruido arena.

________________________________________________
1Durante el año 2018, debido a una sequía en Europa Central, el río Elba bajó su caudal, dejando expuestas las famosas piedras del hambre. A inicios del siglo xvii en estas rocas se tallaron frases como wenn du mich siehst, dann weine (si me ves, llora) como advertencia a la población con respecto a la hambruna, las enfermedades y la muerte.

***

Cuando escuché el timbre del recreo,

me quedé en un aula acompañada por pupitres

y, huérfana de palabras,

cogí un cuaderno y en la última hoja dibujé un país.

El paisaje lo componían unos rostros extraviados en el horizonte brumoso
                                                                                                            / del arenal de Virú,

y los días que sucumbieron al filo de una fosa en Putis.

Al centro, la silueta de una madre que vio desaparecer un hijo

en la madrugada a punta de rocío,

llevaba tres décadas exhumando nombres,

le dolían su vientre despoblado y sus pechos caídos.

En el cielo, pinté el humo de las esperanzas adolescentes

que fueron incineradas en un horno al interior de Los Cabitos.

A la izquierda puse una puerta

que solo puede ser abierta con una llave chamuscada encontrada en Cieneguilla.

Acabó el recreo, pero no volvieron los ausentes

y cuando la maestra pasó lista

solo se escuchó un lápiz golpeando la madera.

.***

Nací prematuramente un lunes de diciembre,

un día después de navidad,

no alcance a llorar ni cantar villancicos.

Crecí entre las grietas de la ciudad,

huyendo de la música marcial.

Yo quería ser Patti Smith y me vestía de negro.

Cada vez que me paraba en un escenario oía como las almas empiezan a pifiar.

Rezaba furiosamente.

                       Jesus died for somebody sins but no mine, but no mine…

Cargaba una fotografía de Rimbaud,

coleccionaba obsesivamente piedras con las que tropezaba, mientras aullaba.

                                                He saw horses, horses, horses…

Yo quería ser Patti Smith pero no me alcanzó la libertad, no aprendí a cantar y las
palabras se atoraron en mi garganta,

me cogía una tos convulsiva y mi pecho enrojecía.

                                                Pretty little girl, everyone cried.

                                        She was the victim of sweet suicide…

Me avergonzaba tanto mi desnudez

que atiné torpemente a cubrirla con banderas.

Hacía frío y me arropé con varias capas de ideología.

Pero, hoy, solo quiero ser Patti Smith

y me quito todas las ropas,

renuncio a cualquier sentencia maldita,

me contemplo desnuda,

me reconozco en la costra.


¿Cómo te has enfrentado al proceso de creación de estos textos?:
Ha sido un proceso desafiante, que ha implicado la lectura de una serie de textos sugeridos y trabajo de los textos.
Lo sencillo
El diálogo, encontrar una conexión entre lo escrito. 
Lo difícil:
 El trabajo de detalle, que implica hacer precisiones  y retrabajar los textos.
Lo inesperado:
Las percepciones.
Dos palabras para describir tu proceso creativo (en relación a los textos que nos envías):
Introspectivo y meticuloso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Leer más

Coke Martínez

LA DESEMBOCADURA (mi padre era un río enorme digamos el Amazonas digamos el Ebro) En la desembocadura sucede…
Leer más
Leer más

Marisa Bello

ÚLTIMA CASA El balance del tiempo en las cortinas. La densidad del cuarto momentáneo.  El aire no distingue…
Leer más
Leer más

Elena Krause

YO PIDO REMONTAR SOBRE LAS NUBES Cómo será tocarte a mi costado Juan Gelman  (Soneto blanco aéreo-asonantado)  Yo…
Leer más