Edni López

I

Me hallé acomodada en un tronco
estirando las piernas en sus raíces.  
Como quien 
renace,
tras un episodio de amnesia.

Disfruté inconsciente la sombra
hasta aparecer el hambre,
esa que duele, grita.
Ciega me arrojé a sus ramas 
sin saberlas
musgo,
a punto de quiebre.
Obstinada piso en falso.

Ocasionalmente, 
tropiezo nombres tallados 
que me acompañan
y murmuran pistas.
Consigo flores pequeñas,
frutos recién nacidos.
Continúo.

Raspo mis rodillas,
mis manos soplan burbujas,
Sigo sin concebir su altura.
Pero aún, en la oscura frondosidad
revelo, escucho                         
               soy. 

Península 

Me gusto así,
casi sola. 
Rodeada del todo y la nada
de un horizonte de salvias azules.

Cercana a la intemperie,
dispuesta a que soplen vientos,
que vengan de donde sea,
que no se queden.

Me gusto así,
casi sola,
con un trozo de alma acompañada.

Poema incluido en Antropología del Fuego Vol. II, Ediciones Palindromus,  2020  pág. 50.

Querida Ed:

Me gustaría decirte que tengo respuestas, de las que explotan en el rostro, te permiten conciliar el sueño, aligerar el peso de la incertidumbre nocturna, pero no es así. Te escribo porque te conozco y ambas sabemos que desde hace algún tiempo no eres musa, tú eres la que contrata amores pasajeros para garabatear un rato. No hay nada que pueda decirte que no sepas, ningún problema al que ya no le hayas encontrado una solución racional que te es imposible practicar, como el horario de ejercicios que te saltas tres días a la semana y las comidas que anotaste en la última hoja de tu libreta porque necesitas bajar de peso, esperas no morir sin saber lo que es sentirte cómoda en tu piel. Asumes que es superficial compararte con otras y te repites ese discurso a diario porque sabes que es lo correcto. Sin embargo, siempre terminas pensando, acurrucándote, en la idea de que ninguna es tan inteligente como tú, en un intento fallido para evitar que al final de día igual, quieras parecerte un poco a ellas, desaparecer el acné de tu rostro, eliminar la grasa en tu abdomen, las manchas en la piel que tanto te han evitado disfrutar la playa. Lamento que a tus casi treinta nunca te hayas gustado por completo y que, aún con tu bandera feminista colgada en el cuello, teniendo un estudio racionalizado de constructos sociales alrededor del físico, te cueste prescindir de ellos, parece que es solo contigo, o contra a ti.

Cómo me gustaría decirte cuál es tu propósito en este suelo, cuales los pasos que deberías tomar y en lo que, en definitiva, deberías concentrarte, pero ya sabes que estoy escasa de respuestas y al igual que tú tengo meses sin dormir, creyendo que mirar fijo el techo del cuarto durante la madrugada inicie un trance donde alguna voz divina me las dicte. Quizás sería más fácil si te gustaran pocas cosas o solo hubieses sido buena en algunas, eso limitaría las opciones y no tendrías que cargar las expectativas de lo que siempre han esperado todos de ti, soñando con el día que alcances lo extraordinario, cuando ambas sabemos que lo único que quieres es dormir ese cansancio de sentir que llevas demasiado regresando a este plano, que todo lo que aprendes lo sientes como un recuerdo y que te has hecho a la idea de ser un alma vieja para no sentirte loca.

Sé que lloras con frecuencia, que te sientes fuera de lugar en este mundo donde nadie toma decisiones pensando en los demás, el egoísmo es algo que no entiendes y, a veces, quisieras ponerlo en práctica pero fallas. Lloras porque sabes que siempre necesitas invitación, porque le das solución a todos menos a ti. Lloras cuando ves fotos en Instagram de personas con peces colgando de sus cañas, cuando lees noticias nefastas de esas que abundan, al revisar tus libros de historia y de filosofía política y darte cuenta que lo que siempre ha faltado en el mundo ha sido reconocernos desde el amor, también cuando ves a ex compañeros comprando casas, autos, viajando y los sientes tan lejano para ti, cuando recuerdas que tu abuelita no quiso hablar contigo en sus últimas horas y cuando no puedes evitar culpar a tus padres por algunas de tus faltas. Ahora también lloras cuando te das cuentas que tienes el deseo recurrentemente de que la humanidad se extinga para que el resto de las especies tengan una vida. 

Si alguien leyese esta carta, quiero que sepa que eres la mejor persona que he conocido, que me caes jodidamente bien, que desde que te entendiste bicho no temiste en acomodar tus patas y lucirlas con cierta vanidad. Que a pesar de que sigues esperando ese maldito propósito del que todos hablan, aunque a veces dudes de su existencia, estoy orgullosa de ti, porque eso que si has conseguido lo has usado para moldear un alma amorosa, una fidelidad de guerreros y una sonrisa eterna para los que te rodean, por eso la gente te quiere y se detiene a escucharte siempre, aunque a veces eso te complique la lucha con el ego, ese gran ego que es lo más humano que tienes. 

Me gustaría decirte que todo va a salir bien, pero te estaría asegurando algo que desconozco y ambas despreciamos de la doxa. Así que solo me detendré a decirte que no tengo la más mínima idea de qué te depara, pero si de algo estoy segura, es que deambulas la inquietud necesaria para conseguir esa tranquilidad que tanto buscas y que espero con mi alma algún día encuentres. 


Nombre:
Edni Isamar Del Valle.
Apellidos:
López Barrios.
Altura:
1,53 m.
Escuela creativa en la que te estás formando o de la que has sido alumno:
– Taller permanente de poesía dictado por la poeta Gabriela Rosas.
– Taller de de creación y estructuras poéticas del poeta Paco Rubín.
– Taller de creación poética de editorial La Hoja Viva (México) dictado por las poetas: Gabriela Rosas (Venezuela)  y Ana Jimena Sánchez ( México).
– Taller de Mística y Poesía del Maestro Armando Rojas Guardia .
– Taller I y II de iniciación poética de Fundación la Poeteca dictados por  Gabriela Rosas.

¿Cómo te has enfrentado al proceso de creación de estos textos?:

Lo sencillo:
Llegar al dolor.
Lo difícil:
Darle voz.
Lo inesperado:
La paz.
Dos palabras para describir tu proceso creativo (en relación a los textos que nos envías):
Permitirme entrar.

3 comentarios
  1. Wow, que profundidad. Gracias por escribir esto. Creo que mucha gente se va a identificar con estas piezas. Se que yo lo hice.

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