Un año nuevo
y el agua se despierta junto al agua
un año más
los átomos del líquido poético se mueven cual libélulas tocadas por el dedo del azar y poco a poco por sus entrechocares se conforman los versos las estrofas el poema; y todo como un cuerpo que es un río siempre
el arrecife lo llevamos en la frente y nos llega hecho de olas de exquisita brevedad de espuma frágil: así son los poemas de Fernando Menéndez
por las manos se nos derrama el delta; su mezcla irreverente entre lo dulce cotidiano y la sal del alboroto la encontramos en los versos de Laia López Manrique
nuestra fauna abisal son siempre los pies el sustento; allí donde entramos en contacto con la tierra honda y fértil del canto sorprendente; nuestros pies en este número son Adriana Bermejo y Julen García y Eduardo Gregori y Carla Santángelo
bombea en el corazón del agua el alimento de equinodermos, crustáceos y peces: nuestro plancton Gotas de Bronwyn de Marisa Bello
y tenemos sólo un ojo pero es #ojodebuey y en su mirar ciclópeo abarca más verdad de la que pueden ver dos ojos; en esta ocasión Esperanza Labrador nos lo descubre
en la boca se revela la #aguadilla cuando se alabea y ríe con la administración de lo contrario de Marisa Bello
además tenemos las pecas las ilustraciones de Mirian Carrera salpicando cada texto
por el cuerpo fluye el río una vez más el río nos conforma con sus partes da sentido al agua hace al agua saber que tiene cuerpo y que es azar libélulas poesía;
enero empieza con el #agua
así entre los dedos del agua empieza
enero.
Pilar Trol
Consejo editorial agua
