agua número 19

Azul; en hielo azul será el poema
y agua se hará, cantando.

Cambia la estación, cambia el sol de tren, cambia la vibración del aire; pero el agua sigue. El agua sigue, se hace tan grande; los brazos del agua son tan redondos que son espiral y centrífuga: por eso ensanchamos secciones: llegamos al Delta, abrimos los brazos acuáticos: abrimos nueva sección. Un delta es lugar de expansión, de abundancia y asombro; cobijo, en la sal, de lo dulce: por eso el delta de agua nace redondo y abraza, por eso Antonio Rómar lo inaugura y celebramos, celebramos la cascada necesaria de su canto.

Cambia el aire de estación; pero sigue el agua. Sigue el agua y llega al Arrecife y se hace espuma y cruje, porque siempre el arrecife es una fiesta y siempre el arrecife alberga un brillo. El arrecife, el brillo de este número lo aporta la poesía de Xaime Martínez.
Cambia el sol la vibración; pero el agua sigue. El agua sigue con la vibración de un ulular marino de un conjunto de silbidos que son nuevos pero acogen un sentido común: están todos en verso y son todos poesía. Es nuestra Fauna abisal; en este número, los peces abisales que vienen con su canto son Minke Wang, Tania Kleinfeld, Nai Morales y Jorge Juan Moyano.

Cambia el tren del aire; pero sigue el agua. Cambia el tren del aire y, sin embargo, seguimos respirando el mismo aire y hay que repensarlo: hay que repensar el aire acostumbrado y buscar un aire nuevo, hay que hacer al aire, casa. Eso hace Andrea López Montero con su El lenguaje del cobijo, en nuestro Plancton de este número.

Cambia el cambio de estación; pero el agua sigue. El cambio se hace una Aguadilla y al salir de nuevo a flote es otro distinto; cual Salomé Ballestero, que es distinta y es igual siempre que escribe y que ha escrito una obra de teatro y que ha dirigido a varios peces, a saber: a Marta Vicente Antolín, a Andrea López Montero, a Alberto Juanes, a Marisa Bello, a Jimena Cid, a Christian Martínez Andrades, a Pilar Trol para locutar la cambiante singularidad de su obra. La pieza lleva el título de El gato Santiago y las hermanas siamesas; además, Gonzalo Escarpa ha sido el responsable de singularizar cambiantemente el loco evento, poniéndose al cargo de su grabación y producción.

Cambia el ojo del sol y se hace el sol Ojo de buey; pero sigue el agua. Por el Ojo de buey del nuevo sol encontramos un universo paralelo, poético, tan inconmensurable como el físico pero un poco más allá; el universo de Guadalupe Arriegue, que hipnotiza como ver de canto la Vía Láctea en una noche oscura y plena.

Cambia la estación, cambia el sol cambia la vibración del aire,

Y agua se hará, cantando,
azul; en hielo azul será el poema

Pilar Trol
Comunicación social agua

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Leer más

Dos años dos

Dos años y trece números después seguimos sorprendidas, seguimos sorpresivas. Veinticuatro meses después seguimos celebrando la combinatoria interminable…
Leer más
Leer más

ISSN

agua revista de poesía líquida cuenta con un ISSN (International Standard Serial Number/Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas)…
Leer más