Estoy en el hacer.
Estoy haciendo, pero
estoy en el hacer.
Naciendo, nazco,
pero
en el hacer.
En el nacer,
haciendo,
hago.
Nazco.
Naciendo
en el hacer,
haciendo, dando
las vueltas del hacer.
Hacer, nacer:
estando.
Estar
en el nacer.
***
A Raúl Zurita
cuando se sientan los poetas,
el lenguaje descansa, se encorva
sobre sí mismo, caracolea, como es propio
de estos señores. su naturaleza
flexible -la del lenguaje, la de los
poetas- logra que surjan fácil-
mente metáforas e ideas
torcidas, complicadas, como si
fueran esguinces o pachiras,
que salen del bolsillo
y caen junto a sus pies.
cuando se sientan los poetas,
lo tengo más que comprobado,
no se sienta el lenguaje, pero sí
se agita, se tropieza
con el poeta sentado
y se le cae un poco
el alma
a los pies
-los del poeta, los
del lenguaje-.
menos mal que los poetas
siempre se acaban levantando, siempre
se acaban
levantando.
***
La primera es poesía,
y la segunda, prosa.
Lo digo de los takes,
de las tomas del jazz,
pero podría decirlo
del amor, o de todo,
o de ti.
La primera es poesía,
y la segunda,
prosa.
***
A John Surman, Jesús Aguado, Pita Sopena y la svetasvatara upanisad
Quizás no es solo amor
lo que se encuentra
detrás de
todo
acto —palabra, acción— de
amor. Quizás
no es solo idioma
—lenguaje, melodía—
lo que hallamos
tras los textos
que amamos,
los poemas
que
leemos,
los que
somos. Quizás
no es solo idea —lenguaje, melodía,
palabra, acción— lo que
se encuentra en cada idea de
lo que amas,
lo que dices,
lo que lees,
lo que
eres.
***
Me importa el corazón, mas no la carne,
la carne es como si me entorpeciera.
¿Cómo elegir entonces dentro o fuera,
cómo prefigurar el dulce escarne?
Tiene, sin duda, sí, fama la carne.
Yo lo sé, tú lo sabes, se dijera
que todos los sabemos. No es manera
de tratarnos, así, otrosí, mar ne-
gra cabalgante, vino verde, vér-
tigo, titubea el tímida ave,
que es igual que decir que parpadea.
No caber, no cavar, no ver, no ser:
pájaro que en el cielo ya no cabe.
Amenaza constante. Carne. Sea.
GONZALO ESCARPA (Madrid, 1977). Licenciado en Filología Hispánica, se ha desempeñado como gestor cultural, profesor, escritor y performer. Actualmente dirige La Piscifactoría Laboratorio de Creación y es coordinador del área de poesía de Ámbito Cultural y director del Máster de Creación Poética de Madrid. Obtuvo el Premio Nacional Cultura Viva que otorga el CSIC en 2019.
Fue becado por la Fundación Antonio Gala en su primera promoción, trabajó como Coordinador de la Fundación Centro de Poesía José Hierro por designación directa del poeta y ha sido Coordinador de Promoción Cultural del Instituto Municipal de Arte y Cultura del Ayuntamiento de Puebla, México.
Fue responsable, entre otros proyectos, de la presencia cultural de Puebla en el Pabellón de México de la Expo Universal de Milán, en 2015. Trabajó como Jefe del Proyecto “Madrid como ciudad invitada de honor en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México” en la empresa municipal Madrid Destino.
Dirige la agencia de gestión cultural no convencional La Posibilidad y colabora con instituciones latinoamericanas como asesor en políticas culturales comparadas.
Ha colaborado con la Agencia Española de Cooperación Iberoamericana para el Desarrollo, Acción Cultural Española, el Instituto Cervantes o La Noche en Blanco, coordinando proyectos y ofreciendo recitales y talleres en plataformas como el Festival Eñe, el Mercado de la Poesía de París, el Piccolo Teatro de Milán, el Encuentro de Poesía Digital de Beijing (China), el Instituto Cervantes de Ammán (Jordania) o el Centro Cultural de España en México, Haití, Miami, Argentina, Paraguay, Costa Rica, Nicaragua…
Ha fundado tres espacios culturales independientes en España y uno en México, y es cofundador del espacio rural de cocreación CasaMadre.
Escarpa cuenta con formación como actor y director de escena y presenta sus poemas en recitales performativos en todo el mundo.
Como profesor, imparte el Laboratorio de Creación Poética de forma continuada desde hace más de quince años y una asignatura del Grado de Artes de la UOC.
Ha publicado la antología Todo es poesía menos la poesía (Eneida, Madrid, 2004) y La casa de los poetas (Trampa, 2021), los poemarios Fatiga de materiales (Trashumantes, Valencia, 2006), No haber nacido (Delirio, Salamanca, 2008), Mass Miedo (Arrebato, Madrid, 2008), España (La Vorágine, Santander, 2017), Coda de cada década (Ultramarina Cartonera & Digital, Sevilla, 2017) y Ko’ox Tuluum (Emegé Editores, Algeciras, 2018), la edición artesanal La solidaridad de la saliva (La Posibilidad, Madrid, 2016-2017) y los poemas objetuales mcetpm (Trashumantes, Valencia, 2008) y Poema muy bonito (La Conservadora, 2016).
Tres detonantes creativos:
1. La lectura. Leer, es, claro, la primera parte de la escritura.
Leer si no hay inspiración. Escribir, si el corazón, se va a morir, y al revés.
Todo es lectura, además. Los museos son libros. Las personas son libros. Un viaje consiste, más que nada, en leer.
2. La escritura. Escribir es una poderosa herramienta para escribir.
¿En qué lugar no hay un poema
escrito ya, sin letra,
dónde?
¿En qué poema no vive
un cementerio,
el cadáver de un verso
en otro verso,
en otro?
¿De qué forma se entiende
que haya en cada canción
otra más bella,
y cómo?
3. Vivir. Se parece muchísimo a leer, a escribir. Siempre que un poema se desnorta, abro la ventana, enciendo la radio o salgo a la calle. La brújula siempre está ahí, en la vida. Además, la poesía existe porque la realidad no existe.
¿Algún rito preliminar antes de la escritura? ¿Cuál?:
Cincuenta mil millones. Todo lo anterior a la escritura es rito, creo. La liturgia de pasear, la de dormir, la de mirar las nubes. Todo eso que no está exactamente en la escritura nos prepara, nos dirige la devoción. Y luego, cuando todo se calla, cuando dejan de ulular los sentidos, se escribe. ¿Rito? Todo.
¿Qué fases atraviesan tus poemas? ¿Cuándo pones fin a un texto?:
La caliginosa: no ser. La escurridiza: no querer ser. La turbia: empezar a ser. La negativa: estar a punto de no ser. La extranjera: ser, pero en otra parte. La aérea: ser, ahí arriba. La vertical: ser, al revés. La volátil: ser, pero apenas. La sorprendente: ¿ser? La intermitente: casi ser. La imposible: acabar siendo. Hay más, claro. Cincuenta mil millones.
¿Cuáles son tus referentes poéticos?:
Aníbal Núñez, Luisa Castro, Huidobro, Girondo, Sexton, Olds, Gloria Fuertes, Jörg Piringer, Ramón, Juan Ramón, Valéry, Riechmann, Paz, Rodrigo García, Elías Nandino, Arturo Carrera, la poesía náhuatl, Parra, Herbert, Papasquiaro… Esos son los que están siempre cerca. Luego hay muchos más que merodean. No hay poesía mala. Hay textos que no son poesía, pero de todo se puede extraer zumo: zumo de idioma, zumo de lenguaje. En algún sentido soy acrítico: casi todas las palabras me interesan. Luego viene Vallejo y las dinamita, o Mayakovski y las golpea, o Ángel González y las acaricia.
Un consejo al escritor novel:
Nunca aceptes consejos de otros poetas. Haz lo que quieras. Ésa era la única norma de la abadía imaginaria de Rabelais, y el lema del Club del Fuego Infernal, y la base de las creencias de los telemitas. Haz lo que quieras: no es tan sencillo como parece. Haz lo que quieras, pero estudia métrica.