Manuel Moranta (Tarragona, 1979).
Licenciado en Derecho, creativo publicitario y poeta visual. Compagina su trabajo de creativo en la agencia Inside con el de poeta visual, docente y conferenciante. Hace «dibujofrases». Un dibujofrase es un aforismo en el que la palabra cede la mitad de su país al dibujo. Los dibujofrases le sirven para contar ideas universales a partir de cosas insignificantes. Trabaja con tinta china, acrílico, piedra y madera. Se expresa en un estilo primitivo que busca la síntesis máxima. Mezcla la anécdota, el humor, el dibujo conceptual y el mundo de los signos. Ha publicado dos poemarios: De nadadores y piscinas y Te amordido un perro con la editorial Trampa Ediciones.
Un detonante creativo:
Un día salí a correr y me mordió un perro. A partir de ahí decidí escribir y dibujar. En ese orden.
¿Algún rito preliminar? ¿Cuál?:
Anotarlo todo. Las buenas ideas se tienen continuamente y se olvidan con la misma facilidad, por eso también podríamos decir que tiene buenas ideas aquel que las escribe en algún sitio que es capaz de encontrar tiempo después.
¿Qué fases atraviesan tus obras? ¿Cómo planteas su producción?:
Hago algo que llamo ‘dibujofrases’. Son aforismos en los que la palabra cede la mitad de su país al dibujo. Siempre empiezo por las ideas escritas, por la palabra y luego viene el dibujo, que es como resolver un enigma. Escribo y dibujo con pincel, acrílico y tinta china, y sólo en tres colores: negro, azul y rojo.
¿Cuáles son tus referentes poéticos si los tuvieras, artísticos en general?:
Wislawa Szymborska, Benjamín Prado, Baldessari, Camnitzer, Munari, Michals, Sophie Calle, Louise Bourgeois… me interesan aquellos que ponen el énfasis en explicar ideas a través de gestos mínimos.
Un consejo al poeta/creador novel:
Me dijo la Muerte antes de empezar la entrevista: No te olvides de sonreír.