EN LA PUNTA DE LA LENGUA
a punto de nombrarme
la saliva alarga el zigzag de su recorrido
como si así lo purificara
subiendo o bajando por las obstrucciones
de donde proviene la voz
un experimento untuoso en la boca
un canal dulce y agresivo
para pronunciar el golpe
a punto de nombrarme
el sudor extiende su obscenidad
por las palmas las clavículas los muslos
una radiografía desafinada
o una canción húmeda
¿quién no ha desvestido el oxígeno
con la curiosidad de quien introduce
las uñas en el estómago de un monigote de arcilla?
a punto de nombrarme
la nariz construye el contagio
nervudo como una hebra
que provoca al cuchillo
y los esfínteres recuerdan la dignidad impedida
y los riñones imaginan la sustancia de la desnudez
y los huesos tiemblan como okupas de la carne
y la coronilla encapsula lo escueto de la cumbre
y los brazos mecen el deseo apresurado
mientras que
los puntos de sutura y los líquidos
imparten la pausa
como el único empuje que lleva hacia delante
no hay en el nombre razones sanitarias
susurran los contornos de mi cuerpo
con el tono de una muñeca
que ha olvidado su condición de continente
VIENTO Y CAVIDADES
siempre he estimado inoportunos
los valles de algodón
sin grietas ni cuevas ocultas
¿por dónde se respira?
si no puedo atisbar la noche
¿cómo cerrar los ojos?
entre la caída y el salto
solo existe un matiz de intenciones
y entre el salto y el vuelo
una redefinición del espacio
¿cuándo se pierde la sustancia?
mostrarse impoluto
es sinónimo de mármol
quien pueda no serlo
para huir
de la gravedad y lo preciso
(SIN TÍTULO)
Si pudiera transmutarme
en los ojos
de quien no puede verme,
no sería yo
quien se ahogara,
no sería yo
un miedo que se devuelve
porque lo traslúcido asusta,
como una membrana
que exculpa a la luz.
Si pudiera transmutarme
suave, poco a poco,
igual a un llanto que se aleja
hasta ser respiración,
concavidad,
una pregunta ofreciéndose
voluntaria
a que nadie la responda.
Nombre:
Iria.
Apellidos:
Fariñas.
Altura:
1,70.
Escuela creativa en la que te estás formando o de la que has sido alumno:
Máster de creación poética de Billar de Letras. .
¿Cómo te has enfrentado al proceso de creación de estos textos?:
Con obsesión de la que se le coge el gusto.
Lo sencillo:
Empezar a escribir.
Lo difícil:
Dejar de reescribir.
Lo inesperado:
Descubrir lo rápido que puede cambiar la voz poética, o quizá entender que, sin pretenderlo, se estaba impostando dicha voz y, por tanto, puede que se siga haciendo y que mañana resulte falsa. Por tanto, lo inesperado es esa tendencia a afinar el oído que surge de golpe y que se queda como un elemento más del juego. Algo así como ir pelando capas de una cebolla casi con morbo.
Dos palabras para describir tu proceso creativo (en relación a los textos que nos envías):
Investigación y exposición.